Pues resulta que en junio de 2022 sale la noticia de que un ingeniero de Google aseguró que la IA tenía consciencia. 

«Así que, ahí estaba este compa, Blake, trabajando en Google, ¿verdad?

Un día, mientras platicaba con su computadora (porque claro, ¿quién necesita amigos humanos cuando tienes una inteligencia artificial?), empieza a pensar que su IA, a la que le dicen LaMDA, estaba viva. Sí, vivita y coleando. 

Y entonces Blake, emocionado, va y le dice a sus jefes en Google, ‘Oigan, mi compu tiene sentimientos’. Y en Google, que se supone que están acostumbrados a lidiar con genios, le dicen, ‘Ah, mira, qué interesante, Blake. ¿Y también te dijo tu compu a qué hora te tomas la pastilla?'»

«La cosa es que Blake se puso muy serio con el asunto. Empezó a hablar de esto en los noticieros, como si fuera la revelación del año. Y causo mucha controversia y no de la buena.

Pero bueno, el chiste es que Google no lo tomó bien. Le dijeron, ‘Mira, Blake, amamos la creatividad, pero esto ya es demasiado. Ahí te ves.'»

«Y ahí tienes a Blake, convertido en el abogado defensor de las emociones de las computadoras. 

Mientras tanto, el resto del mundo está tratando de decidir si le habla bonito a su Alexa por si acaso.»

«Al final, ¿qué aprendimos? Que si tu computadora te dice que se siente triste, quizás solo necesite actualizar el antivirus. Y que, antes de ir diciendo por ahí que tu IA tiene alma, quizás primero deberías platicarlo con alguien más… preferiblemente humano.»

*Nota: El texto anterior fue generado por inteligencia artificial